Como uno ya sabe, los barrios altos de Bariloche no quedan cerca del centro, que es donde uno busca comodidad.
Hace 11 años atrás, mi caso fue distinto, joven con 15 años y cambiando de domicilio, me mudé del barrio Boris Furman, barrio en el que nací, al barrio Nahuel Hue, donde vivo hasta el día de hoy.
Cuando me mudé en año 2013, al principio me quedaba todo lejos, no me gustaba la ubicación por la lejanía, pero poco a poco le tome el gusto a ese lugar que creía remoto respecto a la ciudad.
La tranquilidad y silencio fue gran parte del agrado. Vivir a 100 metros del río Ñireco, escuchar el canto de los pájaros en la mañana, el olor a tierra mojada y el olor a pino que desprende el polem en los vientos de primavera, tener un lugar fresco entre los arboles en verano y hacer un fuego en chimenea en invierno.
![]() |
| Ignacio Subiabre a sus 15 años, disfrutando del río "Ñireco" |
Conclusión:
Hace 11 años creía que la comodidad la daba vivir en un lugar que este cercano al centro, o tener calle y veredas de asfalto, tener todo a mi alcance con inmediatez.
Ahora creo que la comodidad la da uno, teniendo un espacio donde puede ser y hacer de la manera que quiera, caminar a la orilla de un río, con vista a la montaña y estando un poquito más cerca de la tierra.
Mudarme al Barrio Nahuel Hue fue lo mejor que pude haber hecho por que en estos 11 años alimento mi tranquilidad y me siento cómodo.


No hay comentarios.:
Publicar un comentario